Si el noviazgo es un tiempo de preparación ¿cómo incorporar ahí lo afectivo y lo sexual? El poeta Mario Benedetti se extrañaba de que la gente «creyera en Dios» cuando «acariciar a una muchacha proporciona un placer casi divino». Este razonamiento siempre me provoca una sonrisa: es una pena que Benedetti conociera tan bien alSigue leyendo «Noviazgo y castidad»
